Si esta es la primera vez que estás en un rancho en Wyoming, debes saber que no es un trabajo fácil, pero es vocación pura y dura, de esas que, por malo que sea el día, no cambiarías tu trabajo por nada del mundo. Además, como ética de trabajo, la camaradería y el sentimiento de unidad entre los vaqueros es una norma inquebrantable; es algo de lo que disfrutarás como parte del grupo. Sentirás la pasión por los caballos y por un estilo de vida auténtico y atemporal del que Wyoming presume orgullosamente aún en la actualidad.

Ahora te presentaré a los jefes y a los compañeros.

El Personal del Rancho:

  • Ranchero: es el jefe y generalmente el dueño del rancho. Supervisa, es quien toma las decisiones importantes y muchas veces también trabaja junto a los empleados en las tareas cotidianas, especialmente en los ranchos pequeños como el de los Kaplan. Se suele ocupar también de la gestión financiera, de la compra y venta de ganado y caballos, o de planificar la cría y la alimentación de los animales. En nuestro rancho, como sabes, el ranchero es Jeremías, el padre de Ricardo.
  • Capataz: es como el segundo de a bordo; la mano derecha del ranchero. Supervisa, planifica y dirige todos los trabajos diarios de los empleados. También suele participar en las tareas cotidianas. Este rol lo suele ocupar un familiar del ranchero o una persona de mucha confianza. Lo habitual sería que en el rancho Kaplan, esta fuera la ocupación de Ricardo pero dadas sus diversas ocupaciones, el capataz es Rowdy Jardine, un hombre casi como si fuera de la familia.
  • Vaqueros: Poco hay que no sepamos ya de estos empleados. Son los encargados de manejar el ganado y los caballos. Mueven el ganado, pastorean, marcan, vacunan… también suelen participar en el mantenimiento de cercas o edificios del rancho, y también participan en las redadas (roundups) de las que hablamos en el punto siguiente y que necesitan aclaración histórica. La cantidad de vaqueros suele variar según el tamaño del rancho y la época. En un rancho familiar como el de los Kaplan, su número podría variar entre los dos y los seis aproximadamente. Como recién llegado, ésta será tu ocupación. Los compañeros te ayudarán.
  • Cocinero: este no es un puesto común en todos los ranchos. Por lo general suele ser más habitual en ranchos grandes con muchos empleados. En los ranchos pequeños es más habitual que sea cualquiera de los empleados con habilidades para la cocina el que se encarga de esta tarea. El rancho Kaplan no tiene este puesto específico.
  • Mecánico: este puesto es quizá el que más, o incluso el único que ha tenido que evolucionar continuamente con el paso del tiempo. Son los que se encargan del mantenimiento y reparación de maquinaria por lo que han tenido que ir actualizándose desde reparar los antiguos carromatos hasta ocuparse de los más modernos equipos de la actualidad. Tractores, camiones o cualquier otro tipo de equipo que pueda haber en un rancho. Tampoco es un puesto que tengan todos los ranchos y suele ser más habitual en los grandes. Debido al tipo de maquinaria que se utiliza en el rancho Kaplan y a ser un rancho familiar, tampoco necesita de este puesto.
  • Familiares: Generalmente muchos miembros de la familia en un rancho suelen acabar formando parte de los empleados pero incluso la familia entera suele participar en según qué actividades, incluyendo a las personas mayores y a los niños. Por ejemplo, las personas mayores muchas veces ayudan en tareas de contabilidad o en la compra-venta, y los niños y adolescentes en tareas como la limpieza.

Con respecto a los familiares en el rancho Kaplan, Ricardo, aún no siendo un empleado con un puesto asignado y que además ya no vive en el rancho, aunque sí muy cerca, suele ser un trabajador habitual en él y se ocupa de cualquier tarea, desde la de vaquero hasta tareas administrativas, pero cuando trabaja como vaquero está a las ordenes del capataz. Cobra un salario por este trabajo pero también se ocupa otras veces de gastos con su propio dinero. Será el ranchero cuando su padre, Jeremías, ya no se pueda ocupar de él pero este es un hecho en el tiempo al que seguramente no llegaremos nunca excepto el día en que este mundo Kaplan se termine y escriba un desenlace final.

Juan Broad es un empleado del rancho pero, al ser casi como un segundo hijo de los Kaplan, tampoco tiene un puesto que se pueda definir entre los anteriores, como Ricardo. Es como un segundo capataz o también como un segundo ranchero de apoyo a Jeremías cuando Ricardo anda por ahí cazando malos o cayéndole árboles encima. También ejerce tareas de vaquero o se ocupa de tareas administrativas muchas veces. Es otro que bien podría ser el capataz pero dada su asociación con Ricardo en otra empresa, no tiene la disponibilidad necesaria para serlo.

El grupo de trabajo del rancho Kaplan, incluso los eventuales, es un grupo de mucha confianza y muy unido, por ese motivo todos los empleados suelen ocuparse de casi cualquier tarea que sea necesaria.

Ethel, la madre de Ricardo, también se ocupa de tareas administrativas y de compra-venta. Hace algunos años que, por la edad, ya no se siente con confianza para montar a caballo pero estos le gustan mucho y es capaz de intuir con certeza futuros grandes ejemplares entre los potros. También es una gran negociadora, con un talante muy afable y amistoso pero perspicaz, inteligente y pragmática.

Redadas (roundups):

Esto se refiere a cuando los vaqueros salen fuera del rancho, normalmente algo lejos y durante varios días, a capturar caballos salvajes y es algo que ya se ha mencionado en algunos relatos, como cuando capturaron a Margaret, el peculiar caballo de Ricardo. También es una de las épocas cuando más trabajadores hay en un rancho. En cuanto estés preparado podrás participar en una.

Este punto necesita de una aclaración porque las cosas en los años 50 eran diferentes a la actualidad. Antes del año 1971, en Estados Unidos, la captura de caballos salvajes era una práctica perfectamete normal, libre y legal ya que la población de estos era muy numerosa. Aunque en la actualidad tambien es posible, desde la entrada en vigor de una ley en el mencionado año 1971, esta práctica ahora está regulada y no se puede hacer libremente y sin permiso.

La Vida en el Rancho:

La jornada en el rancho comienza muy temprano para los vaqueros, generalmente antes del amanecer. Prepárate. Las comidas suelen ser simples pero muy sustanciosas para aportar energía para un intenso trabajo físico, poniendo un especial énfasis en el desayuno con café. El encargado de prepararlos suele ser el encargado de despertar a los vaqueros con una narrativa a viva voz.

Esto suele ocurrir más bien en los ranchos que trabajan habitualmente con varios eventuales. En el rancho Kaplan los vaqueros que no son eventuales, los fijos, tienen su propia vivienda independiente dentro del rancho o fuera de él.

Se reparten las tareas de limpieza, pastoreo, matenimiento, etcétera. La cosecha de heno para alimentación es una de tantas tareas.

Como se detalla en otros puntos, la camaradería y el sentimiento de comunidad es una característica esencial del grupo de vaqueros y es un punto en el que tanto el ranchero como el capataz ponen un especial cuidado en mantenerlo y favorecerlo.

En lo que respecta a las redadas (roundups) del punto anterior, en los años 40 y 50 que ocupan nuestros relatos, eran habituales para capturar ejemplares salvajes.

Los vaqueros solían utilizar sus mejores caballos para estas redadas. Uno de los preferidos para esta tarea son los llamados cuartos de milla, un caballo especialmente valorado por los vaqueros por su combinación de fuerza, velocidad y agilidad.

Se acorralaban y se atrapaban en cercas, y se hacía uso del lazo para atrapar a ciertos ejemplares cuando era necesario.

Una vez capturados, estos caballos eran domesticados y entrenados. Unos serán utilizados para el trabajo en el propio rancho y otros se venderán. Algunos ejemplares pueden llegar a ser muy valiosos. También, otros podrían ser utilizados para el rodeo.

En los años 50, las redadas también ayudaban a evitar la sobrepoblación de caballos salvajes, que era muy numerosa y creciente.

El proceso de domesticación de caballos salvajes consta de varias fases, resumidamente:

  • Primero se guardan en corrales con la intención de que se acostumbren al contacto humano. Esto puede durar una o dos semanas aproximadamente.
  • Después se comienza a utilizar las cuerdas para que el caballo se acostumbre a ser manejado por ellas. El trabajo en el suelo incluye que el caballo aprenda a respetar el espacio personal del entrenador. En este proceso se comienzan a utilizar gradualmente las riendas y la silla. Esta fase puede durar de uno a tres meses.
  • Entonces se inicia el proceso de ser montado por un jinete con la silla. El caballo debe acostumbrarse al peso del jinete. En esta parte se le enseña a caminar, trotar, detenerse, girar… Puede llevar de tres a seis meses.
  • El posterior proceso de refinamiento y confianza puede ser el más largo de todos. Se trabaja la obediencia, el comportamiento y la confianza. Un caballo puede aparentar estar domesticado pero no ser aún confiable. Esto puede llevar desde seis meses hasta más de un año, incluso.

Estos plazos de tiempo son muy esquemáticos y meramente orientativos; pueden variar mucho dependiendo del entrenador, del método utilizado y del temperamento del caballo pero para tener uno bien entrenado, el proceso completo puede llevar desde unos cuantos meses hasta más de un año, teniendo en cuenta que se habla de caballos salvajes. Un caballo nacido ya en un rancho acarrea un proceso diferente, acostumbrado ya a muchas cosas desde que nace.

La paciencia y la consistencia son virtudes esenciales para domesticar correctamente a un caballo.

Los caballos del rancho Kaplan son muy demandados en todo el oeste de Wyoming y buena parte del este de Idaho por la calidad de su domesticación.

Alrededor de la Fogata:

Las charlas nocturnas alrededor del fuego las disfrutarás ahora que estas aquí; verás que es una de las mejores partes de esta cultura. Tienen su propia sección de relatos en esta web. Eran y siguen siendo una parte esencial de la cultura vaquera.

Estas charlas no sólo tenían la obvia intención de entretener; eran muy importantes especialmente desde el punto de vista de los capataces o dueños del rancho porque ayudaban a fortalecer los lazos entre los vaqueros y así mantener al grupo unido y bien sincronizado.

Como se define en la propia sección, estas charlas tenían toda una gama de estilos narrativos según el día, el lugar y según quién las contara, y tenían diversos nombres. Algunos de ellos para los mismos estilos. Por ejemplo:

  • Campfire Talk, o charlas alrededor de la fogata, es uno de los nombres genéricos de este tipo de charlas y es el que da nombre a la sección de esta web. Los vaqueros, durante y tras la cena, se relajaban charlando, contando anécdotas, historias del viejo oeste o cantaban canciones.
  • Cowboy Stories, o historias de vaqueros, es otro de los nombres genéricos que se refieren a esta parte del día.
  • Tall Tales, algo así como cuentos exagerados, es un término que puedes ver tanto en las charlas nocturnas de vaqueros como cuando se habla de un fanfarrón. En el caso de los fanfarrones, a diferencia de las charlas nocturnas, se refiere a alguien que exagera o inventa logros para engrandecerse a sí mismo o simplemente miente abiertamente para llamar la atención. Cuando se refiere a las charlas nocturnas el sentido suele ser bastante diferente. Son historias exageradas adrede sin intención de engañar, generalmente increíbles e incluso fantásticas, con la simple intención de divertir y hacer reír.
  • Singing Around the Campfire, cantando alrededor de la fogata, es, como su nombre indica, cuando los vaqueros cantan canciones y tocan instrumentos musicales alrededor del fuego.
  • Round-Up Talk, o charlas de redil, se refieren específicamente a las charlas de la época de redil, por ejemplo cuando toca marcar a las reses o en las noches durante las redadas de las que se habla arriba.
  • Swap Stories, o intercambio de historias, se refieren a charlas que suelen versar sobre historias o anécdotas personales de quien las cuenta.
  • Night Herding Tales, o historias de pastoreo nocturno, se refiere específicamente a cuando dos vaqueros montan guardia vigilando el ganado durante la noche mientras los demás duermen, para amenizar el tiempo.
  • Chuckwagon Chat, o charla del carro de comida. Siempre que estas reuniones se hacían fuera del rancho, el carro de la comida era uno de los elementos centrales de reunión, donde se preparaba y repartía la comida a los vaqueros y muchas veces se cenaba junto a él.

En especial antiguamente, a diferencia de lo que nos tiene acostumbrados el cine, donde se tiende a sobredimensionar la virilidad de esta cultura, a los vaqueros también les gustaban las historias con sobredosis de azúcar, contar sobre bellas praderas floridas e incluso historias románticas con final feliz. Más allá de los tiroteos y heroicidades de algunas de estas historias, los intereses narrativos eran mucho más inocentes que en la actualidad.

Para comprender esto debemos separar la idea cinematográfica clásica de asociar vaqueros con pistoleros, ya que una inmensa mayoría de ellos nunca participaron en tiroteos ni dispararon a nadie aún en el salvaje siglo XIX, siendo simplemente trabajadores del campo. Esto probablemente se deba a la mala costumbre que tenemos en España y otros países hispanohablantes de llamar a los western, películas de vaqueros, cuando en realidad muchas de ellas no van sobre vaqueros.

Diccionario Vaquero:

Además de esas charlas mencionadas arriba, los vaqueros también crearon una gran riqueza de lenguaje con palabras y expresiones propias y muy típicas. Deberás aprender algunas para integrarte en el grupo. Su diccionario es muy grande; algunas de las principales o más significativas y reconocibles, podrían ser, por ejemplo:

  • Howdy!: es una forma muy amistosa de saludar.
  • Yeehaw!: es una simple expresión de alegría y entusiasmo. Se usa mucho en los rodeos.
  • Fixing to: en el lenguaje vaquero se refiere a cuando estás a punto de hacer algo, por ejemplo, estoy a punto de salir a cabalgar.
  • Hightail it: se refiere a irse rápidamente de un sitio.
  • Hold your horses: es una forma de decirle a alguien que se calme o que tenga paciencia.
  • Riding shotgun: se refiere al asiento del copiloto. Antiguamente, en los carromatos o diligencias, el asiento delantero al lado del conductor era donde se sentaba un hombre armado a modo de protección.
  • Bite the dust: morder el polvo es una frase muy típica en los western que se refiere a matar o vencer a alguien.
  • Kick the bucket: se refiere simplemente a morir.
  • Happy trails!: es una forma muy afable de desearle a alguien buen viaje.
  • In tall cotton: se refiere a cuando estás en una buena situación, por ejemplo cuando estás en buena racha.

Estas fueron sólo unas pocas; el diccionario vaquero es enorme.


Ayúdame a seguir escribiendo